Volar no es un trabajo, es un estilo de vida.


Ya decían los hermanos Wright que el hombre ansiaba poder volar como un ave, pero hasta
que uno no lo vive en sus carnes, no podíamos hacernos ni una ligera idea.


Mi nombre es Miguel Nogales, soy el director de formación de ECAL Lugo, instructor y
sobrecargo de una aerolínea de largo radio.
Me gustaría poder explicaros, desde todo lo más profundo de mi ser, lo que es para mí volar, y
sobre todo, poder transmitiros mis sensaciones experiencias y pasión por esta profesión de Tripulante de Cabina de Pasajeros en la que ya llevo 16 años y por supuesto, seguimos sumando.


La aviación no es una trabajo, eso os lo puedo garantizar, es algo vocacional, sensacional y
maravilloso, que recorre cada centímetro de tu ser. Una vez que subes a un avión para trabajar como auxiliar de vuelo, no volverás a mirar al suelo, siempre atrás con una mirada al cielo, pendiente y deseando volver a surcarlo a 900km hora a vista de pájaro.


Volar es eso, es una experiencia sensorial y maravillosa, que te permite disfrutar de lugares,
culturas, relaciones y amigos a lo largo y ancho de este precioso planeta, es una adicción
maravillosa, que una vez probada, no deseas otra cosa.


La primera vez que monté en avión fue a Londres. No volaba como tripulante de cabina sino como pasajero. Me fui para aprender el idioma. Yo ya sabía que quería ser TCP y trabajar volando y aún hoy recuerdo aquella sensación en el despegue: mi estómago se llenó de mariposas, de velocidad y sobre todo de felicidad. En aquel momento fue cuando comprendí que yo formaba parte de eso, que quería volar libre como un pájaro; quería levantarme y gritar.
Absorbí cada sensación, aprendí e interioricé cada movimiento de aquellos “azafatos y azafatas de vuelo” y empecé a indagar, descubriendo que no se llamaban así, si no Tripulantes de Cabina de
Pasajeros. Después busqué escuelas de TCP homologadas por AESA, inicialmente me formé de forma autodidacta en diferentes materias y seguí estudiando idiomas por mi propio medio.


Tras diferentes procesos hice mi curso de TCP en un centro, hoy desaparecido, en Madrid.
Allí conocí a mi mentora e impulsora de lo que hoy soy, Teresa Sierra, gallega, natural de
Vigo y sobrecargo de la hoy extinta Spanair, y la que le debo todo lo que soy.


Ella me decía: “Nogales, llegarás lejos, tienes esa madera para ser lo que tú quieras ser”, y aquí
estoy hoy escribiendo esta entrada al blog de un sueño, de mi academia, de ECAL Lugo. Yo también aspiro ser vuestra “Teresa” e inculcaros esa pasión, amor y filosofía por volar. Porque ser TCP auxiliar de vuelo no es un trabajo, es un estilo de vida, es PASIÓN.


Bienvenidos a ECAL, Bienvenidos mi pasión para todos vosotros.
Miguel Nogales
Director de Formación

No responses yet

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *